2011-2012, dos años memorables para los chiricanos, durante ese periodo la provincia alcanzó un dúo de premios educativos con la orden Manuel José Hurtado, representada por el colegio Beatriz Miranda de Cabal y el Francisco Morazán, una misma hazaña desea repetir la escuela de San Vicente, ubicada en el distrito de Barú, centro que representará a Chiriquí este año, en la entrega de ese máximo galardón.
Dos grandes premios regionales entre ellos las cuatro estrellas del programa Bandera Azul Ecológica, además del trabajo integral; fomentando valores e impulsando la tecnología y la conservación del ambiente, a través de obras comunitarias, educativas, sociales y tecnológicas, fueron suficientes para merecer la distinción.
Noemí Rivera directora del centro educativo, asegura que la deferencia otorgada llena de mucho orgullo a más de 400 estudiantes, así como al personal docente y administrativo, alegó que representar a Chiriquí es un gran reto; ya que independientemente de los resultados, el centro escolar seguirá trabajando en beneficio del estudiantado del distrito de Barú.
Resaltó la docente que el siguiente paso para optar por el premio nacional, será a través de la presentación y sustentación de cuatro puntos, entre ellos el académico que tiene un valor del 40%, la dimensión administrativa que vale 25%, la dimensión de gestión con un valor del 15%, además de la dimensión comunitaria; que asciende a un valor del 20%.
Según dijo Rivera, la escuela primaria de San Vicente tiene suficientes méritos para competir por el premio que por años se ha entregado a docentes y a escuelas de alta excelencia educativa, estándares que también ha cumplido su plantel, manteniéndose a la vanguardia de la tecnología y la innovación.
La escuela primaria de San Vicente, deberá sustentar su aspiración a la orden Manuel José Hurtado el día 30 de noviembre, y esperar hasta el 1 de diciembre la premiación, acto donde participan unas 15 escuelas de todo el país.