La herencia familiar, un legado de cada pariente
Luis Roquebert, trabaja en Consúltenos desde hace 8 años. Primero como Gerente de Ventas de AUDI y ahora desempeña el mismo cargo, pero al frente de la marca Volkswagen, en la sucursal de David.
Ha laborado para diversas empresa automotrices en Chitré, Santiago y ahora en Chiriquí. Se considera afortunado, por la familia que tiene y debido al hecho, que la mayor parte del tiempo ha trabajado en el interior del país.
“Desde que entré a trabajar me prometieron mandarme para Chiriquí. Siempre he tenido esa suerte (que me toque el interior de la República), lo cual confesó que le agrada más. “Por suerte mi esposa se atrevió a compartir esta aventura conmigo, una historia que estoy seguro que está disfrutando tanto como yo”, comenta.
Para Roquebert, los miembros de la familia son las personas más importantes de su vida, constituyen su principal fuente de cariño y comprensión. “Para mí la familia es la base de todo ser humano, ahí se forman tus valores morales y la confianza”, sostiene.
En este sentido el valor de la familia estriba en el legado generacional que es transmitido a lo largo del tiempo. “Con el tiempo, te das cuenta que tienes un poquito de toda la familia y que las siguientes generaciones también los llevas contigo”, indica.
Sus dos hijos, han marcado la pauta y revolucionado su vida, más que cualquier otro acontecimiento. “Por ello trabajo con entrega y lucho todos los días para poder mantenernos unidos”, declara.
“¡Papá, ven a jugar conmigo!”, es la frase que sueña escuchar de los labios de su hijito de nueve meses, en tanto lo persigue por toda la casa, ese ejercicio se ha convertido en el deporte más vigorizante para él.
El vínculo de Roquebert con los autos, tiene su génesis en la infancia. Su pasión por los vehículos a motor empezó a gestarse, desde muy pequeño. “De niño, observaba los autos del papá de mi mejor amigo”. “Él llegaba siempre en autos último modelo para llevarnos a pasear a todas partes”, recordó. Añadió que en cierta ocasión, fueron a los carnavales a bordo de un prototipo (un auto descapotable), que nunca se vendió en Panamá. “Creo que de niños siempre nuestro primer regalo es un carrito, es el chip para todos los niños. La diferencia siempre es ¿cuánto cuesta tu “carrito” ahora? o ¿qué “carrito” quiero ahora? Todos amamos los autos de una u otra forma, siempre están en nuestras mentes”, comenta.
La conceptualización del éxito para este personaje, es muy práctica. Lo define como aquellas cosas que te hacen feliz, sin importar las que sean. “El éxito, yo diría que son todas las cosas que realmente te hacen feliz, no importa lo que sea, sólo que te hagan brotar una sonrisa de felicidad o satisfacción real”. “Lo mejor es que te paguen por hacerlo”, indica.
Como parte de las experiencias, los viajes que ha realizado a la fábrica, han abierto el prisma de conocimientos en cuanto a la materia automotriz. “Cuando viajas a la fábrica te das cuenta de todo lo que estás representando como parte de la organización, sobre todo cuando es un empresa como ésta, que tiene tanta historia”, indicó.
Debido a su cargo y responsabilidades, espera contar con personal que mantengan actitudes positivas. “La principal característica que busco en mis subalternos es la actitud positiva y ganas de hacer las cosas, es lo único que no le puedes enseñar a nadie”, dijo. Agregó la honestidad y buenas costumbres para poder entablar confianza y trasparencia al hablar. Las ganas de superarse y trabajar en equipo siempre son importantes. Los conocimientos y las reglas son cosas que llegan con un poquito de tiempo.
Se describe a sí mismo, como un hombre afable, quien siempre trata de mantener un buen ambiente de trabajo dentro de lo posible. “Trato de ser justo y siempre considero diferentes puntos para poder decidir lo mejor para todos”, concluyó.