Techos agujerados, letrinas colapsadas, falta de equipos agrícolas, inexistencia de material didáctico y poca iluminación, constituyen solo algunas de las limitantes que afronta el Instituto Profesional y Técnico, Joaquina H de Torrijos, en el área Comarcal, un problema que arrastra desde hace unos 38 años atrás, según cuentan los residentes de sector y algunos profesores del plantel.
Eladio Moreno, representante estudiantil de la Comarca Ngöbe Bügle, enfatizó, que rehúsan conversar con el encargado del Meduca a nivel regional y solo aceptarán un dialogo con funcionarios de la alta cúpula de este Ministerio, ya que por años han sido engañados con promesas y nada de soluciones. “Por años han llegado a tomar nota y con falsas promesas de restauración, al pasar los meses se olvidan y todo continúa igual de mal para nosotros”, dijo.
El dirigente, detalló que el estamento estudiantil ejercerá toda la presión necesaria y si es posible se movilizarían al sector de Horconcitos, donde protestarán porque según su concepción, es la única vía por la cual los gobiernos escuchan a los pueblo.
Martina Bejanero, por el Club de Padres de familia de este centro educativo, expresó la inconformidad y descontento que afrontan por el mal estado de las aulas y condiciones adversas que sus acudidos sufren, diariamente. “No es posible que nuestros hijos siquiera, puedan terminar su jornada diaria por la inoperancia de los paneles solares, donde los profesores los envían a casa por falta de iluminación”, señaló.
Por su lado, Iván Arauz, profesor de agropecuaria y coordinador de esta asignatura en el colegio, respaldó las declaraciones de la representante de los padres de familia. “Situaciones restrictivas como las que aquí se palpan coartan el desarrollo integral de las funciones docentes y las del educando, por eso solicitamos una pronta atención a nuestra problemática”, acotó.
Edward De Gracia, que imparte la materia de inglés, dijo que lleva un poco más de cinco años en esta escuela y la situación siempre ha sido la misma. “Las promesas de mejoras se repiten año tras año, los observadores llegan toman nota, calculan los costos, se van pero nunca vuelven”, señaló el profesor.
El colegio enfocado a la formación de técnicos vocacionales, no cuenta con la infraestructura adecuada, ni con los equipos necesarios para el adiestramiento de los pasantes. En el sitio se observa un tractor descompuesto, él único que posee, el cual data de fines de los 70.
Referente al servicio de agua potable, se preguntan cuando llegará la hora, porque hasta el momento toman agua de pozos tradicionales que demandan mejoras de salubridad.
Además, el tema de la asistencia social es muy precaria. Carecen de sitios habilitados para el descanso y revitalización. Los estudiantes se ven obligados a tomar su merienda sentados sobre grandes piedras, a la intemperie, sosteniendo su portaviandas encima de sus rodillas y ni de los lugares sitios en donde realizan las necesidades fisiológicas.
Todas estas carencias impelieron al colegio a declarar un paro indefinido que iniciaría el lunes pasados, sin embargo conversaciones de una comisión del plantel, que se reunió con representantes del Meduca los hicieron desistir, frente a nuevas promesas de mejoras. Los joaquinistas, desistieron pero se mantendrán a la expectativa, según informarán fuentes ligadas al platel.