Idu Ribeiro El hotelero que inició como guía de viajeros

Procedente de la provincia de Río Grande del Sur en Brasil, teniendo la oportunidad de viajar a muchos sitios gracias a su profesión, Idu Ribeiro, relata como su carrera de hotelería, que inició en su país como un guía de viajes estudiantiles, se ha convertido en lo más importante de su vida, a tal punto que la describe como una actividad sin fronteras.
Ribeiro señala que su llegada a Panamá, específicamente a la provincia de Chiriquí, se ha visto marcada por muchas situaciones positivas, todo inició allá por 1997 cuando tomé la decisión de estudiar lo que hoy estoy ejerciendo, en una escuela de mucho prestigio, a la que denominaban Castell, donde el director de ese centro, fue el fundador de la Universidad de hotelería en Brasil.
“Desde los 16 años, inicié con el turismo, yo era guía de viajeros, llevaba jóvenes de una ciudad a otra, eso me apasionaba, fue así como conocí muchos lugares de mi natal Brasil”, comenta el entrevistado, he viajado a muchos lugares del mundo, estuve en Estados Unidos, de allí pasé a Argentina, retorné a mi país, específicamente a la ciudad de Sao Paulo, donde volví a estudiar administración de empresas, para seguir evolucionando en mi carrera, posteriormente emigré a España, hasta que llegué a Panamá, para la inauguración y administración del Hotel Ciudad de David, desde noviembre de 2009.
“Alejarme de mi familia, fue el punto más difícil de esta elección, salí de mi casa con 19 años de edad, a una ciudad llamada Canela, esta se ubicaba a unos 600 kilómetros de donde yo residía, dejar a mi madre Cleosa María, a mi hermano, seguir mi vida y enfrentar los obstáculos era complicado, ya que en la hotelería se trabajan los 365 días del año”, asegura Ribeiro, pero siempre recuerdo una frase de mi padre José Francisco que decía “tu casa siempre la tendrás”.
La oportunidad de llegar a Panamá, para este exitoso hotelero, se da según comenta, en el momento que se construía el Hotel Ciudad de David, donde una persona que laboró en la obra le conocía, y fue entonces que entró en contacto con los dueños del proyecto, viajó hasta Chiriquí, se identificó con el negocio, calificándolo como un modelo, un hotel diferente, donde la atención de los visitantes es lo principal, añade que con la apertura de esa estructura se abrió un nuevo mercado, una cultura de servicio, ya que otros negocios, han logrado desarrollarse en esas instalaciones, lo que para él es positivo.
“Para mi es un orgullo estar en esta provincia, es hermosa, con una biodiversidad increíble, fui privilegiado al venir aquí, sobre todo porque la gente es amable”, continúa narrando el gerente, cada ciudad es un mundo dijo, las personas son diferentes y aunque seamos iguales en algunos aspectos, Panamá tiene una mezcla muy linda, costumbres muy parecidas a las de mi país, creo que ha sido una de las cosas que más me atrajo, la comida, la naturaleza, todo eso facilitó mi adaptación aquí, aseguró.
El gerente del hotel más cotizado en la provincia de Chiriquí, cree que el momento que vive el país, con relación al turismo, es de suma importancia, por la gran cantidad de proyectos hoteleros, por ello recomienda, que Panamá deberá acelerar la educación en esa área, porque se requiere de mucha mano de obra, preparada y calificada, para servir en el turismo.
Ribeiro reconoce, que todo lo que ha logrado, es gracias a su humildad, por eso envió un mensaje a la juventud de esta provincia, especialmente a los que aspiran ser un hotelero, a que no se olviden de donde proceden, porque haciendo las cosas con actitud, se puede llegar más allá, de lo que comúnmente es un día a día, sin importar el área donde el individuo se mueva o la tarea que realice.